Ottawa, Canadá – En un gesto de firme apoyo a uno de los reinos de la Commonwealth, el rey Carlos III y la reina Camila emprenderán esta semana una visita oficial a Canadá, marcada por el contexto de crecientes tensiones entre el gobierno canadiense y el expresidente estadounidense Donald Trump, quien recientemente amenazó con imponer aranceles agresivos a varios socios comerciales, incluida la Unión Europea.
El viaje real, programado para principios de julio, busca reforzar los lazos históricos y económicos entre Canadá y la Corona británica en un momento en que Ottawa enfrenta presiones comerciales y políticas desde Washington. Fuentes del Palacio de Buckingham señalaron que la visita subrayará el compromiso del Reino Unido con la soberanía y estabilidad canadiense, especialmente ante posibles medidas unilaterales de EE.UU.
Trump, quien ha criticado en el pasado el sistema de comercio de Canadá, incluyendo el T-MEC, ha insinuado en campaña que podría revisar acuerdos bilaterales si regresa a la Casa Blanca. Esto ha generado inquietud en Ottawa, donde el primer ministro Justin Trudeau ha buscado diversificar alianzas.
La gira de Carlos III incluirá encuentros con líderes políticos, comunidades indígenas y actos que destacarán la cooperación en defensa, cambio climático y comercio. Analistas ven esta visita como un mensaje claro: la Corona británica no abandonará a Canadá ante presiones externas, incluso en un escenario donde Trump intensifique su retórica proteccionista.
Mientras, el gobierno canadiense prepara un recibimiento protocolario pero estratégico, consciente de que el apoyo de la monarquía podría ser clave para frenar injerencias y consolidar su posición en negociaciones internacionales.
