Firmas como Chanel, Balmain y Versace reinterpretan el vaquero con perlas, cristales y estampados, mientras el tejido celebra su día como emblema contra la violencia sexual.
Madrid, (EFE) – Por Inmaculada Tapia. El denim, ese clásico del armario nacido como prenda de trabajo, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de sofisticación y alta costura, sin perder su esencia rebelde. Desde 1999, celebra su día internacional el último miércoles de abril, como acto de protesta contra la violencia sexual, luego de un polémico fallo del Tribunal Supremo italiano en 1998 que absolvió a un violador alegando que los vaqueros ajustados de la víctima implicaban consentimiento.
Pero si en los tribunales generó controversia, en las pasarelas ha inspirado creatividad. Ya en 1997, Jean Paul Gaultier rompió moldes con una colección de denim reciclado para la alta costura, donde destacó un vestido largo con escote palabra de honor, corte sirena y plumas de avestruz, dando inicio a una era donde el denim empezó a ser sinónimo de glamour, arte y expresión social.

En la actualidad, firmas como Chanel, Givenchy, Jacquemus o Balmain continúan este legado, reinventando el tejido con joyas, perlas, cristales y bordados. En su colección de primavera, Chanel lo acompaña con cadenas brillantes y capas de seda, mientras Givenchy transforma la clásica cazadora en una chaqueta entallada con detalles de lujo.
Balmain, bajo la dirección de Olivier Rousteing, apuesta por perlas incrustadas y botones dorados, extendiendo estos acabados a cuellos y cinturillas de faldas y chaquetas. Por su parte, Versace se sumerge en la cultura underground con prendas en denim teñidas del icónico estampado ‘Outline Barocco’ y decoradas con puntas metálicas al más puro estilo western.

Jacquemus prefiere la sobriedad sensual de un vestido largo con escote cuadrado, ideal para una noche de verano, y Rick Owens suaviza el tejido hasta lograr una textura etérea. Roberto Cavalli, en cambio, convierte el denim en lienzo de arte sacro, con trajes estampados con madonnas y querubines.
Como embajadora contemporánea del denim, la firma Diesel propone piezas como microshorts con flecos extralargos y bordados hasta los tobillos, elevando el vaquero al límite de la provocación y el diseño extremo.
Así, el denim se reafirma como un símbolo de transformación, tanto estética como social, capaz de pasar del taller de costura al manifiesto político sin perder su esencia.