Santiago de Chile, (EFE) — Amnistía Internacional (AI) ha lanzado un fuerte llamado a la acción, alertando que los gobiernos de todo el mundo han fallado gravemente en abordar los costos humanos del cambio climático. En su informe anual de 2024 sobre la situación de los derechos humanos, AI destaca que el cambio climático es ahora una de las amenazas más graves para los derechos humanos globales, afectando a millones de personas, y que los gobiernos están abandonando a las generaciones futuras al no tomar medidas efectivas. Esta crisis exige, según AI, que la protección del medioambiente se convierta en la prioridad inmediata para todos los gobiernos del planeta.
El Cambio Climático Afecta a Todas las Regiones del Mundo
De acuerdo con el director de AI en Chile, Rodrigo Bustos, ninguna región del mundo ha quedado indemne ante los efectos del cambio climático. Los fenómenos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones devastadoras, incendios forestales y sequías, han aumentado la probabilidad de desastres no naturales que generan daños irreversibles a la vida humana, la salud, y la economía. Estos desastres no solo destruyen ecosistemas, sino que también provocan desplazamientos forzados, hambruna, y muertes, impactando gravemente los derechos humanos.
Algunos de los ejemplos más dramáticos consignados en el informe incluyen:
- Asia Meridional: Olas de calor extremas que han dado paso a inundaciones devastadoras, afectando a millones de personas en India y Pakistán.
- Sudamérica: Incendios forestales sin precedentes que han devastado grandes áreas de la selva amazónica, uno de los pulmones más importantes del planeta.
- Somalia y Europa: Sequías y tormentas que han destruido comunidades y colapsado economías locales, desplazando a miles de personas.
- Brasil: En particular, las recientes inundaciones han afectado a 2,3 millones de personas, obligando a cientos de miles a abandonar sus hogares.
El Impacto en los Derechos Humanos y la Inacción de los Gobiernos
Amnistía Internacional recalca que cada décima de grado de temperatura que aumente tiene repercusiones directas sobre los derechos humanos. El calentamiento global ya está integrado en el sistema climático, y los efectos de este fenómeno continúan alterando las condiciones de vida de millones de personas. A medida que aumentan las temperaturas, los derechos a la vida, la salud, la vivienda y la alimentación se ven gravemente amenazados.
La inacción de los gobiernos frente a esta crisis está provocando enormes pérdidas económicas que agravan aún más las condiciones de vida y la realización de los derechos humanos. Según Bustos, esta falta de medidas efectivas y urgentes no solo perjudica a las poblaciones más vulnerables, sino que también crea un ciclo de pobreza y sufrimiento en las generaciones futuras.
El Desafío de Abandonar los Combustibles Fósiles
AI hace un llamado urgente a los gobiernos y las empresas para que adopten medidas más decisivas y sostenidas para abandonar de forma gradual y equitativa el uso de combustibles fósiles. Según el informe, la transición hacia una economía verde debe ser no solo rápida, sino justa, para no dejar atrás a los países de bajos ingresos que han contribuido mínimamente a la crisis climática.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) también señala que el planeta está en camino de superar los 3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales para finales de este siglo, un umbral que supera ampliamente los límites establecidos en el Acuerdo de París. Este aumento tendría consecuencias catastróficas para la vida en la Tierra.
La Necesidad de Cooperación Multilateral
Una de las propuestas clave de AI es la cooperación multilateral, ya que el cambio climático no respeta fronteras. Los países más desarrollados y que han sido históricamente los mayores emisores de carbono deben trabajar con los países más pobres, que en su mayoría son los menos responsables de la crisis, para reducir de manera progresiva el uso de combustibles fósiles.
Bustos subraya que las acciones a nivel global son imprescindibles para frenar el calentamiento global, y menciona de manera explícita la decisión del Gobierno de Donald Trump de retirarse del Acuerdo de París como un claro retroceso. Este tipo de políticas no solo dificultan los esfuerzos globales, sino que ponen en riesgo la vida y el bienestar de millones de personas a través de fenómenos climáticos más extremos.
El Futuro Está en Juego: Un Llamado a la Acción
El informe de Amnistía Internacional concluye con un fuerte llamado a la acción: los gobiernos deben comprometerse de manera más contundente con el cumplimiento de sus objetivos climáticos y con la protección de los derechos humanos frente a la crisis climática. La inacción no es una opción, ya que, como señala AI, el calentamiento global ya está afectando a la humanidad y los costos humanos y económicos seguirán creciendo si no se actúa ahora.
La cooperación internacional y el compromiso de las grandes economías son clave para mitigar los efectos del cambio climático. Solo con un esfuerzo colectivo y sostenido se podrá revertir la trayectoria actual y garantizar que las generaciones futuras puedan vivir en un mundo habitable y justo.
¿Cómo crees que los países más desarrollados pueden cumplir con sus compromisos climáticos de manera efectiva?