Brasilia. (EFE/elPeriódico.com.do). — Un juez de la Corte Suprema de Brasil ordenó este jueves el ingreso “inmediato” en prisión del expresidente Fernando Collor de Mello (1990–1992), tras ser condenado a ocho años y diez meses de cárcel por corrupción y lavado de dinero, según informaron fuentes oficiales.
La decisión fue tomada por el magistrado Alexandre de Moraes, quien rechazó el último recurso presentado por el exmandatario y decretó el inicio inmediato del cumplimiento de la sentencia dictada en mayo de 2023. Según la nota oficial emitida por el Tribunal Supremo, el recurso fue considerado “meramente dilatorio” y con la intención de evitar el desenlace del proceso judicial.
Collor de Mello, de 75 años, deberá cumplir su condena en régimen inicialmente cerrado, de acuerdo con lo determinado por De Moraes.
Una trama de corrupción millonaria
La sentencia responsabiliza a Collor de participar en un esquema de corrupción dentro de BR Distribuidora, antigua subsidiaria de la petrolera estatal Petrobras. El fallo judicial indica que, junto a dos empresarios, el exsenador recibió aproximadamente 20 millones de reales (unos 3,5 millones de dólares al cambio actual) para facilitar contratos irregulares entre BR Distribuidora y una tercera empresa dedicada a la construcción de bases de distribución de combustibles.
De acuerdo con el Supremo, las comisiones ilegales fueron otorgadas a cambio de apoyo político para la designación y permanencia de directores afines en la empresa estatal.
Fin de un largo proceso
Pese a la condena impuesta hace casi un año, la ejecución de la sentencia se había mantenido en suspenso debido a la presentación de varios recursos legales. El rechazo final por parte del juez De Moraes marca un hito en el combate contra la impunidad política en Brasil.
La decisión se someterá a escrutinio del pleno del Supremo Tribunal Federal, compuesto por once magistrados, en una sesión virtual programada para este viernes, aunque ello no impedirá que se ejecute de forma inmediata la orden de prisión.
De presidente a condenado
Fernando Collor de Mello se convirtió en 1990 en el primer presidente elegido democráticamente tras el fin de la dictadura militar en Brasil. Su mandato fue breve y turbulento: en 1992 renunció a la Presidencia mientras el Congreso avanzaba en un juicio político por corrupción, aunque posteriormente sería absuelto por la misma Corte Suprema.
Entre 2007 y 2023, Collor ocupó un escaño en el Senado y, en 2022, intentó sin éxito volver a la política como candidato a gobernador del estado de Alagoas, su bastión político histórico.
La detención del exmandatario representa un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción en Brasil, un país donde varios expresidentes han enfrentado procesos judiciales, pero pocos han sido finalmente encarcelados.