El canciller Roberto Álvarez advierte ante la ONU sobre la expansión de la violencia y respalda misión multinacional de seguridad
Naciones Unidas, (EFE).– La República Dominicana instó este lunes a la comunidad internacional a actuar “con contundencia” frente a la crisis en Haití para evitar su evolución hacia “un conflicto internacional de proporciones imprevisibles”, según alertó el canciller dominicano, Roberto Álvarez, en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Este es el momento decisivo para la acción coordinada y la responsabilidad compartida”, afirmó Álvarez, al señalar que si persiste la inacción internacional, la situación podría derivar en una escalada fuera de control.
El diplomático dominicano enfatizó que el “objetivo urgente” debe ser el restablecimiento de la seguridad en Haití, y llamó a responder con “determinación absoluta ante esta devastadora emergencia humanitaria”. “Mientras la brutalidad de los pandilleros criminales avanza indeteniblemente, no podemos permanecer impasibles”, advirtió.
Álvarez expresó el firme respaldo de su país a la estrategia propuesta por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que contempla una misión multinacional de seguridad con respaldo logístico de una Oficina de Apoyo de las Naciones Unidas, financiada por el sistema de contribuciones permanentes.
Aunque descartó una fuerza de paz tradicional por el momento, Álvarez subrayó la necesidad de fortalecer la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad existente, dotándola de un plan integral para enfrentar directamente a las bandas criminales, con recursos financieros, dirección táctica y apoyo logístico de Naciones Unidas.
El canciller también recordó que República Dominicana, como único país con frontera terrestre con Haití, percibe la situación como una grave amenaza a su seguridad nacional. En ese sentido, el Gobierno dominicano ha declarado a los grupos criminales haitianos como organizaciones terroristas.
Álvarez denunció que recientemente las bandas atacaron la comunidad de Mirebalais y ocuparon la sede del consulado dominicano, aunque aclaró que el personal ya había sido retirado. Los criminales, según dijo, han amenazado con avanzar hasta la frontera dominicana.
Además, insistió en la necesidad de controlar el tráfico de armas y municiones, y de identificar y sancionar a quienes financian y protegen el crimen organizado en Haití. “Se requiere una estrategia efectiva, con duplicación de esfuerzos, para frenar estas redes delictivas”, sostuvo.
De acuerdo con cifras de la ONU, en 2024 la violencia en Haití ha dejado al menos 5.626 muertos, 2.213 heridos y 1.494 secuestrados, superando los registros del año anterior. Muchas de las armas utilizadas entran al país ilegalmente, pese al embargo vigente impuesto por el Consejo de Seguridad.
