El pontífice será sepultado el sábado 26 de abril; el cónclave para elegir a su sucesor será el más numeroso de los últimos tiempos
Ciudad del Vaticano,r (EFE).– Unos 60 cardenales participaron este martes en la primera congregación general, reunión que marca el inicio del proceso oficial tras la muerte del papa Francisco, en la que se aprobaron los primeros pasos litúrgicos y protocolares, incluyendo la celebración del funeral el próximo sábado 26 de abril a las 10:00 a.m. (hora local) en la plaza de San Pedro.
La reunión, que tuvo lugar en el aula del Sínodo del Vaticano entre las 9:00 y las 10:30 a.m., comenzó con una oración en sufragio por el pontífice argentino. Durante el encuentro, se leyeron los párrafos 12 y 13 de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que rige los procedimientos en caso de Sede Vacante.
Los cardenales prestaron juramento, se leyó el testamento de Francisco, y se aprobaron las primeras disposiciones, como el traslado del féretro este miércoles a la Basílica Vaticana para su exposición ante los fieles. La segunda congregación está prevista para este miércoles a las 17:00 (15:00 GMT).
Estas congregaciones anteceden al cónclave, y tienen como objetivo preparar todos los detalles previos, incluidas fechas clave y consideraciones logísticas.
Este lunes se realizó también el rito de constatación de la muerte, en la residencia del papa, donde su cuerpo fue colocado en el féretro para ser velado en la capilla del edificio, según su deseo. Además, se procederá a anular el anillo del Pescador y los sellos papales, medida que impide cualquier uso indebido de su autoridad tras su fallecimiento.
Los médicos del Vaticano informaron que la causa de muerte del papa fue un ictus cerebral, que derivó en un coma seguido de un fallo cardiocirculatorio irreversible.
Francisco, el primer papa latinoamericano, deja como legado una Iglesia más universal, habiendo nombrado al 80 % de los 135 cardenales electores, provenientes de 71 países. El próximo cónclave, que se celebrará en la Capilla Sixtina, será el más numeroso de los últimos tiempos, superando la cifra habitual de 120 participantes.
En su testamento, Francisco pidió ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, en una tumba sencilla, ubicada en la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, sin decoración especial y con la inscripción “Franciscus”.