La capital argentina, donde nació Jorge Mario Bergoglio, decretó siete días de luto tras su fallecimiento
Buenos Aires, (EFE).– Varios de los principales monumentos de Buenos Aires se iluminaron este lunes de amarillo y blanco, los colores de la bandera papal, en homenaje al papa Francisco, cuya muerte ha conmovido profundamente a la capital argentina, ciudad donde nació hace 88 años.
El Planetario, el Monumento a los Españoles, el Obelisco y otros puntos icónicos de la ciudad brillaron con los colores vaticanos en señal de respeto y recuerdo por el pontífice, fallecido este lunes en su residencia en la Casa Santa Marta, en el Vaticano.
En el Obelisco, símbolo de la ciudad, se proyectaron imágenes del papa junto con la leyenda: “Recen por mí”, frase emblemática de Francisco desde el inicio de su pontificado.
Mientras tanto, miles de fieles continuaban acercándose en la noche del lunes a la catedral metropolitana de Buenos Aires, donde Jorge Mario Bergoglio fue arzobispo desde 1998 hasta su elección como papa en marzo de 2013, para orar por el descanso eterno del pontífice.
A las puertas del templo se encendieron velas en su memoria, en un gesto espontáneo de cariño hacia el papa que, si bien nunca regresó a su ciudad natal tras partir a Roma, siempre mantuvo viva su conexión con el pueblo argentino.
El Gobierno de Argentina decretó siete días de duelo nacional por la muerte del primer pontífice latinoamericano, nacido el 17 de diciembre de 1936 en la capital del país suramericano.