Un ritual centenario se activa tras el fallecimiento del pontífice
Ciudad del Vaticano, (EFE).– La muerte del papa Francisco, este lunes a los 88 años, deja a la Iglesia Católica en “sede vacante”, un período excepcional que culminará con un ritual solemne: el cónclave.
Del latín “cum clave” (bajo llave), el cónclave es una reunión de los cardenales menores de 80 años en la Capilla Sixtina para elegir a un nuevo papa. No saldrán hasta cumplir su misión.
Según el Derecho Canónico, en este periodo “nada se ha de innovar”. Estas son las claves de esta ceremonia milenaria:
1) A Roma
La Santa Sede pasa al mando del camarlengo, el estadounidense Kevin Farrell, quien convoca a los cardenales a Roma para las exequias y la organización del cónclave.
2) Preparativos
Los cardenales deben acordar una fecha para el inicio del cónclave, que debe celebrarse dentro de los 20 días tras la proclamación de la sede vacante.
3) Aislamiento
Los cardenales se encierran en la Capilla Sixtina sin contacto externo. Esta tradición data del año 1270. La ceremonia inicia con la misa Pro eligendo papa y el canto del Veni Creator.

4) Cardenales electores
En 2025, hay 138 electores: 54 europeos, 24 asiáticos, 18 sudamericanos, 16 norteamericanos, 18 africanos, 4 centroamericanos y 4 de Oceanía. Francisco promovió cardenales “de las periferias”.
5) El modo de votación
La elección será por escrutinio secreto. Se requieren dos tercios de los votos. El primer día hay una votación; luego dos cada mañana y dos por la tarde.
6) Las papeletas
Contienen la frase “Eligo in Summum Pontificem” y el nombre del elegido. Cada cardenal lleva su voto a la urna, pronunciando un juramento solemne.
7) Recuento
Los escrutadores leen los votos en voz alta y los perforan para unirlos en ristra. Tres cardenales vigilan el proceso y otros tres lo revisan.
8) Las fumatas
El resultado se anuncia con humo: negro si no hay elección, blanco si hay nuevo papa. Se utilizan productos químicos para asegurar la visibilidad del humo.
9) ¿Aceptas?
Si un cardenal obtiene la mayoría, se le pregunta: “¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?”. Si acepta, elige su nombre pontificio.
10) Habemus Papam
El elegido va a la “sala de las lágrimas” para vestirse con el atuendo papal. Luego, el protodiácono proclama desde el balcón de San Pedro: “Habemus Papam”. El nuevo pontífice da su primera bendición Urbi et Orbi.
Por Gonzalo Sánchez,
`