Ciudad del Vaticano, (EFE).— El papa Francisco falleció este lunes a las 07:35 hora local (05:35 GMT) en su apartamento de la Casa Santa Marta, residencia oficial donde vivió desde el inicio de su pontificado en 2013.
El pontífice argentino tenía 88 años y en los últimos meses había estado delicado de salud, tras una larga hospitalización de 38 días por problemas respiratorios.
La Oficina de Prensa del Vaticano informó que la causa oficial de la muerte será comunicada únicamente después del rito de constatación del fallecimiento, programado para este lunes a las 20:00 (hora local) en la capilla de Santa Marta, siguiendo una disposición expresa del papa en vida.
📍 Cambios en el protocolo tradicional del Vaticano
Este procedimiento difiere de la tradición vaticana, que hasta ahora realizaba este rito en la capilla del Palacio Apostólico. Francisco optó por mantener el carácter sencillo y cercano que marcó su pontificado hasta el último momento.
El féretro será velado en la capilla de Santa Marta, y el traslado del cuerpo del papa a la basílica de San Pedro para la exposición pública está previsto para el miércoles 23 de abril, aunque los detalles serán confirmados oficialmente tras la primera congregación general de los cardenales, convocada para este martes.
🕊️ El funeral y el entierro seguirán nuevas disposiciones
Según el nuevo ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’, actualizado por el mismo Francisco, se han introducido cambios significativos en las exequias papales:
- El cuerpo será expuesto en un único ataúd de madera con interior de zinc.
- No se utilizará un catafalco ni se colocará el báculo papal junto al féretro.
- Se elimina la tradición de los tres ataúdes (ciprés, plomo y roble) para el entierro.
Una vez expuesto frente al baldaquino de San Pedro, los fieles podrán rendir homenaje al pontífice, cuya huella de sencillez, cercanía y renovación ha marcado a la Iglesia en los últimos 12 años.
⛪ El inicio del cónclave y la elección del nuevo papa
La Congregación General de Cardenales, que comienza este martes, no solo definirá las fechas del funeral, sino que también abrirá el proceso que desembocará en la elección del próximo pontífice.
Francisco deja un legado profundo de apertura, reformas y diálogo interreligioso, así como un estilo de liderazgo pastoral que ha transformado la imagen de la Iglesia Católica en el siglo XXI.