El Ministerio Público presentó la acusación contra los imputados y se reanudará la audiencia con la reproducción de 85 pruebas el 4 de abril.
Santo Domingo.- El Ministerio Público concluyó este jueves la lectura de la acusación contra los imputados por el asalto en 2024 a la sucursal del Banco Popular, ubicada en la avenida Luperón esquina Olof Palme, en la capital.
Las fiscales litigantes Magalys Sánchez y Yuderky Utate expusieron ante las juezas del Tercer Tribunal Colegiado los cargos contra los acusados, quienes sustrajeron 1,685,723 pesos de la entidad bancaria.
Con esta exposición, se dio inicio al juicio de fondo, dijo el Ministerio Público en un comunicado.
Las juezas Arlin Ventura Jiménez, Leticia Martínez Noboa y Evelyn Rodríguez acogieron la acusación presentada por el Ministerio Público contra los imputados y establecieron que la audiencia se reanudará el próximo viernes 4 de abril con la reproducción de las 85 pruebas, que incluyen testimoniales, documentales, periciales y audiovisuales.
Dos de los imputados cumplen prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR-17) Najayo Hombres. En tanto, otro de los acusados enfrenta una medida coercitiva de 500,000 pesos bajo contrato, además de la prohibición de salida del país.
La acusación establece que los imputados se asociaron con dos personas fallecidas para ejecutar el asalto el 3 de junio de 2024.
Dos de los imputados enfrentan cargos por asociación de malhechores y robo con violencia mediante el uso de armas de fuego ilegales.
Por su parte, otro de los acusados está imputado por asociación de malhechores para cometer robo agravado.
Los tres imputados están señalados como autores materiales del asalto, en perjuicio del Banco Popular Dominicano, así como de los empleados Loyve Saul Morales, Henry Rafael Domínguez Marte y Agfranio Gregorio Martínez Mejía.
Durante el hecho, las víctimas fueron despojadas de sus pertenencias personales, incluyendo teléfonos móviles, carteras, documentos de identificación y dinero en efectivo, aseguró el Ministerio Público.
Según la acusación, uno de los imputados participó activamente en el asalto dentro de la sucursal bancaria, sometiendo a las víctimas y obligando a los empleados a entregar el dinero bajo amenazas.
Otro de los acusados colaboró en la intimidación y sometimiento de las víctimas, asegurando el control sobre empleados y clientes para facilitar la sustracción del dinero y garantizar la huida de los perpetradores.
Por su parte, el tercer imputado alquiló el vehículo utilizado en el asalto, proporcionando información falsa y evitando firmar el contrato para no ser identificado. Coordinó la logística del asalto antes y después del hecho y sugirió atribuir el alquiler a su hermano fallecido para desviar la investigación.