Unos 80 camiones con suministros fueron robados en Rafah mientras se mantenía la tensión por los continuos ataques israelíes
Según explicaron las fuentes locales, tras varios días de intentos de asegurar la entrada de los camiones desde el corredor de Filadelfia, que conecta Gaza con Egipto, los agentes de policía palestinos lograron evitar los robos y ataques por parte de bandidos y civiles desplazados hasta la noche de ayer, cuando fueron atacados por fuerzas israelíes en dos puntos diferentes.
Los ataques israelíes a los grupos de personal de vigilancia provocaron la muerte de al menos 12 oficiales palestinos, mientras que la carga de los camiones, que se dirigían de Rafah a almacenes de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), fue saqueada alrededor de la medianoche. Un alto funcionario de la ONU en Gaza confirmó el incidente.
En los últimos meses, los saqueos a camiones de ayuda se han convertido en un creciente problema en la devastada Franja de Gaza, que carece de rutas seguras para el paso de los convoyes. Varios gazatíes asociados a comités locales establecidos para asegurar la entrega de ayuda han muerto en ataques israelíes. Estos comités fueron creados por palestinos desplazados en coordinación con el Ministerio del Interior del Gobierno de Hamás.
Este no es el primer incidente grave de saqueo. El 18 de noviembre, la ONU informó que en un solo día, 98 de los 109 camiones de un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la UNRWA fueron «violentamente saqueados», el incidente más grave de este tipo en más de 14 meses de guerra en Gaza.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha recordado en varias ocasiones que Israel, como potencia ocupante, es responsable de garantizar la seguridad y entrega de la ayuda humanitaria a la población civil. «El saqueo de la ayuda humanitaria es una violación de las normas internacionales», añadió.
Los ataques israelíes en la Franja de Gaza continúan. Desde la madrugada de este jueves, al menos 35 gazatíes han muerto en diferentes zonas del enclave, incluyendo a los 12 policías. Según las autoridades palestinas, en más de un año de ofensiva israelí, unas 44.805 personas han muerto, el 70 % de ellas mujeres y niños, además de más de 103.000 heridos.