Madrid, (EFE).- Hoy lunes arranca en Bakú, capital de Azerbaiyán, la COP29, con importantes ausencias confirmadas y, como principal objetivo, incrementar la financiación disponible para enfrentar los desafíos climáticos y limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC.
La ONU es la principal impulsora de la Conferencia de las Partes (COP) como órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que reunirá a los casi dos centenares de Partes o delegaciones de los países en arduas negociaciones que, como cada año, contarán con un foro paralelo de empresas, asociaciones y ONG implicadas en la materia.
La cumbre climática de este año inicia sus trabajos apenas diez días después de que finalizara la de la biodiversidad (COP16) en la ciudad colombiana de Cali y con la vista puesta en la de lucha contra la desertificación (también será COP16) en la capital saudí, Riad, a partir del próximo 2 de diciembre.
Estas tres citas constituyen las más importantes en el calendario ambiental de la ONU para 2024, si bien la COP29 es la más significativa por su implicación financiera: el propio secretario general de la organización, Antònio Guterres, ha pedido un «aumento enorme» de las cantidades aportadas por los países desarrollados para enfrentar la «catástrofe climática».
La COP29 buscará consensos para alcanzar el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado o el incremento del Fondo de Pérdidas y Daños de apoyo a los países más vulnerables, pero también para regular los mercados de carbono o impulsar la progresiva sustitución de los combustibles fósiles por las energías renovables.
Ausencias
Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno han confirmado su presencia en esta cumbre, pero los principales líderes mundiales brillarán por su ausencia por culpa de sus intereses políticos, económicos y financieros nacionales así como por varios conflictos internacionales.
No estará el presidente de los EE.UU. saliente, Joe Biden -con un Partido Demócrata roto tras su derrota en los recientes comicios presidenciales-, ni su sucesor recién elegido, Donald Trump -cuyas posiciones críticas frente al cambio climático son conocidas- por lo que la delegación estadounidense la encabezará el principal asesor climático en Washington, John Podesta.
Negociadores climáticos temen el regreso de Trump a la Casa Blanca porque, durante su primera presidencia, alegó que el Acuerdo de París ponía en «permanente desventaja a la economía y los trabajadores estadounidenes» y retiró oficialmente a EE.UU., aunque no pudo hacerlo legalmente hasta noviembre de 2020 y, apenas unos meses después, Biden -el ganador de la siguientes elecciones- reincorporó el país como una de las Partes.
Tampoco asistirá el presidente ruso Vladimir Putin, ausente de diversos foros internacionales por la guerra entre Rusia y Ucrania, que enviará a su primer ministro Mijail Mishustin.
Ausencias igualmente destacadas serán las del presidente de China, Xi Jinping, y de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, aunque ambos sí participarán en la cumbre del G20 en Río de Janeiro del 18 y 19 de noviembre.
Entre los principales líderes europeos, faltarán la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen -concentrada en la puesta en marcha de su nuevo gabinete-, el presidente francés Emmanuel Macron -inmerso en una larga crisis política y social en su país- y el canciller federal alemán Olaf Scholz -que ha visto roto su gobierno de coalición hace unos días y se enfrenta a un adelanto electoral-.
Sí estará el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que suspendió su participación en otros foros internacionales, incluyendo la Cumbre Iberoamericana en Ecuador, debido a la complicada situación que sufre la Comunidad Valenciana.
No obstante, mantuvo el viaje a Bakú e intervendrá mañana martes en el plenario de la COP por ser el «principal foro multilateral donde se adoptan decisiones a nivel global en la lucha contra el cambio climático» que el jefe del ejecutivo español ha vinculado con la dana que causó más de 200 muertos, un número indeterminado de desaparecidos y graves daños económicos.