SIP aprueba la declaración de Salta II en su 80 asamblea anual
Córdoba (Argentina), EFE.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó este domingo su 80 Asamblea Anual con la aprobación de la Declaración de Salta II, un documento que aborda los retos actuales para la libertad de prensa, la inteligencia artificial (IA) y los derechos de autor en la región.
Este documento actualiza la Declaración de Salta de 2018 y fue ratificado en la ciudad de Córdoba, Argentina, tras tres días de debate. Según un comunicado de la SIP, los temas clave de esta nueva declaración incluyen la IA, la opacidad de los algoritmos, que puede fomentar la polarización y desinformación, y las disrupciones comerciales provocadas por las grandes empresas tecnológicas que concentran el mercado publicitario.
Otro aspecto importante del documento es la necesidad de proteger los derechos de autor y garantizar una compensación justa para los medios y periodistas por el uso de sus contenidos en plataformas digitales y sistemas de IA. Durante la Asamblea, distintos responsables de medios latinoamericanos destacaron que las grandes empresas tecnológicas se benefician de estos contenidos sin retribuir adecuadamente a sus creadores.
El documento subraya que los intermediarios tecnológicos, incluidos los desarrolladores de IA, deben respetar los derechos de propiedad intelectual y adoptar medidas que eviten prácticas que afecten la libre competencia y la diversidad informativa.
Durante los debates, la SIP destacó las diferencias en la actitud de las grandes empresas tecnológicas hacia los medios en términos de diálogo y colaboración, así como sus esfuerzos para combatir la desinformación. Sin embargo, la SIP advirtió que aquellos actores tecnológicos que eluden los marcos regulatorios atentan contra el derecho a la información y la libertad de prensa.
La Declaración de Salta II también hace un llamado a los Estados a proteger a los periodistas frente a la violencia digital, el acoso y la ciber vigilancia, instando a los gobiernos a garantizar un ambiente libre de ataques cibernéticos y violencia contra los informadores.
La Asamblea concluyó sin la presencia de ningún representante del Gobierno de Javier Milei, quien fue señalado en repetidas ocasiones como una amenaza a la libertad de expresión debido a su actitud intimidatoria hacia los periodistas.