Lisboa (EFE). El incendio en la isla de Madeira sigue siendo una grave preocupación, con dos focos activos en las áreas de Encumeada y Paul da Serra. Este lunes, el fuego ha consumido al menos 4,733 hectáreas, lo que representa aproximadamente el 6,4% de la superficie de la isla, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
El combate contra el fuego involucra a más de 150 efectivos y 40 vehículos. También se cuenta con un medio aéreo para luchar contra las llamas. Las autoridades han movilizado un contingente adicional de 70 efectivos provenientes de Portugal continental, que se han concentrado en las zonas más afectadas, como Paul da Serra y Estalagem da Encumeada. Además, han llegado 15 miembros de los Bomberos Voluntarios de las Azores, quienes han comenzado a trabajar en el terreno desde la pasada madrugada.
El incendio comenzó el miércoles pasado y ha vuelto a activarse en Curral das Freiras, un área que ya había sido controlada el domingo. La vigilancia sigue activa en Jardim da Serra, en el concejo de Câmara de Lobos.
El presidente del Servicio Regional de Protección Civil de Madeira, António Antunes, ha defendido la respuesta al incendio, afirmando en una entrevista con SIC Notícias que los recursos empleados son «adecuados y suficientes». A pesar de esta declaración, el manejo del combate contra el fuego ha generado críticas en la región.
La situación del incendio sigue siendo crítica, con esfuerzos significativos para controlar y extinguir el fuego que ha tenido un impacto considerable en la isla. Las autoridades y equipos de emergencia continúan trabajando arduamente para contener la expansión de las llamas y mitigar los daños causados.