Leópolis (Ucrania) (EFE).- Rusia ha perdido más de 600.000 soldados entre muertos y heridos desde el inicio de su invasión a gran escala hace casi dos años y medio, según el Estado Mayor del Ejército ucraniano. Las bajas estimadas han alcanzado 600.470, tras la pérdida de aproximadamente 1.120 soldados en combate el domingo, según el último informe del Estado Mayor.
Las pérdidas mensuales de personal militar ruso aumentaron significativamente en más de un 44% después del inicio de la ofensiva sorpresa en la región de Járkov en mayo, con casi 39.000 bajas en ese mes. Aunque las pérdidas se redujeron ligeramente en los meses siguientes, se mantuvieron en niveles elevados, con más de 35.000 bajas en junio y julio. Rusia ha continuado con asaltos de infantería durante su ofensiva en el este y sur de Ucrania.
En agosto, las pérdidas diarias de Rusia han sido de entre 1.000 y 1.200 soldados, debido al alto precio de los avances graduales en la región de Donetsk. Además de las bajas humanas, Rusia ha perdido más de 8.500 tanques, casi 16.500 vehículos blindados de combate, 17.000 sistemas de artillería, y casi 700 aviones y helicópteros desde el inicio de la invasión.
Tanto Rusia como Ucrania han evitado revelar públicamente sus propias pérdidas. Según los analistas militares ucranianos, Rusia ha mantenido el tamaño de sus fuerzas en Ucrania entre 510.000 y 520.000 efectivos, gracias a su capacidad para reclutar nuevos soldados y ofrecer una compensación económica cada vez más generosa.
La situación podría haber cambiado con el inicio de la ofensiva ucraniana en Kursk a principios de agosto, con informes sobre el traslado de algunas unidades rusas a la región atacada.