Caracas (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó duramente a la Unión Europea (UE) y al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, llamándolos una «vergüenza» tras la declaración del bloque comunitario sobre la situación en Venezuela. La UE expresó su preocupación por los acontecimientos en el país y pidió una «mayor verificación independiente» de los registros electorales tras las elecciones del 28 de julio.
Maduro cuestionó la crítica de la UE sobre el respeto a las manifestaciones contra los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó su victoria. En un acto con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el mandatario tachó de «vergonzoso» que la UE, que anteriormente reconoció a Juan Guaidó, ahora se queje de la represión en Venezuela. “¿Pacíficas? ¿Cuándo agreden a la población, hospitales, CDI (Centros de Diagnóstico Integral), escuelas, unidades autobuseras, estaciones del metro?” cuestionó Maduro.
El CNE publicó el viernes un segundo balance en el que ratificó la reelección de Maduro con el 51,95 % de los votos. Según el CNE, Edmundo González Urrutia obtuvo el 43,18 % con el 96,87 % de las actas escrutadas, que aún no han sido publicadas. La líder opositora María Corina Machado argumentó que las actas de los testigos de votación en «más del 80 % de las mesas» confirman que González Urrutia es el presidente electo.
La UE pidió que el CNE publique las actas oficiales de las mesas de votación, afirmando que «sin pruebas que los respalden, los resultados publicados el 2 de agosto no pueden ser reconocidos». La UE ha señalado que los informes de las misiones internacionales de observación electoral indican que las elecciones presidenciales del 28 de julio no cumplieron con las normas internacionales de integridad electoral.