Caracas (EFE).- El 29 de julio de 2024, la Fiscalía de Venezuela anunció una investigación sobre un presunto plan para alterar los resultados de las elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE). El fiscal general, Tarek William Saab, informó que el sistema electoral sufrió un ataque desde Macedonia del Norte, que tenía como objetivo manipular los datos recibidos de más de 15,000 centros de votación. Saab responsabilizó a la líder opositora María Corina Machado, al exdiputado Lester Toledo y al exalcalde Leopoldo López, ambos exiliados y miembros del partido Voluntad Popular, por intentar adulterar las actas de votación del sistema automatizado.

Saab indicó que este ataque ralentizó el envío de actas para el escrutinio y designó a dos fiscales para investigar el caso. Advirtió que cualquier acto que busque desestabilizar el proceso democrático podría llevar a penas de hasta 20 años de prisión. También hizo un llamado a los venezolanos para no involucrarse en agendas desestabilizadoras que, según él, buscan causar caos y sufrimiento.
A pesar de las denuncias de la oposición, encabezada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones, Maduro fue formalmente proclamado presidente. La PUD criticó la falta de auditorías y la negativa del CNE a entregar las actas de totalización de votos en más del 50% de los centros de votación.