Ciudad Juárez (México) (EFE).- Ciudad Juárez, México, y áreas cercanas de Estados Unidos, se llevó a cabo un operativo conjunto entre autoridades mexicanas y estadounidenses que resultó en el rescate de un grupo récord de 54 migrantes en el río Bravo (llamado río Grande en Estados Unidos), aunque lamentablemente uno de ellos falleció ahogado. Este rescate se llevó a cabo después de recibir reportes sobre migrantes que intentaban cruzar la frontera a través de una zona montañosa cercana al punto donde el río entra a México.
Sergio Rodríguez, director general de Protección Civil de Ciudad Juárez, destacó los riesgos que enfrentan los migrantes al cruzar estas aguas, señalando que aunque la superficie del agua puede parecer tranquila, las corrientes subterráneas son muy peligrosas y traicioneras.
La operación conjunta involucró a agentes mexicanos de Ciudad Juárez, Chihuahua, y a autoridades estadounidenses de El Paso, Texas, y Sunland Park, Nuevo México. La Patrulla Fronteriza de El Paso informó que en un lapso de tres horas lograron rescatar a 54 personas, lo que constituye el rescate más grande registrado en esta zona en un solo evento.
Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza, expresó preocupación por la desinformación que las organizaciones criminales transmiten a los migrantes, haciéndoles creer que cruzar la frontera es fácil y seguro. Este incidente subraya los riesgos extremos a los que se enfrentan los migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos de manera irregular.
Mauricio Alfredo Rodríguez, representante de Protección Civil Estatal en Juárez, mencionó que este año ya se ha rescatado a más de 100 migrantes en la región. Subrayó que muchos migrantes intentan internarse en Estados Unidos a través de zonas desérticas y peligrosas, donde lamentablemente algunos pierden la vida en el intento, como ha sido el caso en áreas como Santa Teresa y San Jerónimo.
Estos eventos ocurren en un contexto donde la migración irregular ha aumentado drásticamente en la frontera entre México y Estados Unidos, con cifras récord reportadas por el Instituto Nacional de Migración (INM) y la preocupación constante de organizaciones internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre la peligrosidad de esta ruta migratoria terrestre.
