EFE- Chucho Valdés, el renombrado compositor, arreglista y pianista cubano, es una figura emblemática del afrojazz latino. A los 82 años, sigue siendo una fuerza vibrante en la escena musical, demostrando que la música es su alimento esencial. Este año marca el 50 aniversario de ‘Irakere‘, la banda que fundó en los años setenta y que revolucionó el jazz latino y la música afrocubana.
Valdés, hijo del legendario Bebo Valdés, se encuentra de gira, celebrando el legado de ‘Irakere‘. En Barcelona, donde actuará en el festival Cruïlla, se siente particularmente feliz actuando cerca del mar, un recordatorio de sus raíces cubanas. Junto a su cuarteto habitual, compuesto por José A. Gola, Horacio Hernández y Roberto Jr. Vizcaíno Torre, además de su talentoso hijo Julián Valdés, prepara un repertorio que incluirá desde música instrumental hasta sus temas más populares como ‘Juana 1600‘ y ‘Zanaith‘.
Su música es un testimonio de la evolución de la música popular cubana hacia el afrojazz, un camino que inició su padre Bebo y que Chucho ha continuado con innovaciones propias. Ganador de numerosos premios Grammy y Grammy Latino, Chucho Valdés es una leyenda viva que ha influenciado profundamente la escena musical no solo en Cuba, sino a nivel internacional.
Además de su destacada carrera musical, Valdés reflexiona sobre el legado de su padre y su propia trayectoria, marcada por la exploración de las raíces campesinas cubanas, fusionadas con elementos clásicos, percusión y raíces africanas y españolas. Su habilidad innata para la música se manifestó desde temprana edad, influenciada por su padre virtuoso y por la rica tradición musical que vivió en su hogar.
Respecto a los géneros musicales contemporáneos, como el trap y el reguetón, Valdés muestra respeto por las nuevas generaciones, recordando que él también fue joven una vez y disfrutaba de estilos que en su tiempo eran igualmente criticados. Sin embargo, prefiere no opinar directamente sobre estos géneros más populares entre los jóvenes latinos hoy en día.
La gira de Chucho Valdés e ‘Irakere‘ también llevará su música a otros rincones de España, incluyendo Madrid, Lanzarote y el Festival de Jazz de Vitoria. Su influencia perdura no solo en sus premios y reconocimientos, sino en el legado musical que ha transmitido a sus seis hijos, todos músicos.
En resumen, Chucho Valdés es mucho más que un músico prodigioso; es un custodio de la música cubana, un innovador del afrojazz latino y un ejemplo de dedicación y pasión por el arte que continúa emocionando y moviendo a su público en cada presentación.