El Departamento del Tesoro y el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) anunciaron que más de 150.000 vehículos eléctricos comprados desde el 1 de enero son elegibles para estas desgravaciones fiscales. De estos, aproximadamente 125.000 fueron adquisiciones de vehículos nuevos, lo que permite desgravaciones de hasta 7.500 dólares, mientras que alrededor de 25.000 fueron vehículos usados, con desgravaciones de hasta 4.000 dólares. Este ahorro se aplica directamente en el momento de la compra, proporcionando un incentivo financiero inmediato para los compradores.
Según el comunicado oficial, este enfoque busca ofrecer a los consumidores un descuento significativo desde el inicio, ampliando así el alcance de los créditos fiscales al hacerlos disponibles en el punto de venta, en lugar de esperar a que los compradores presenten sus impuestos.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, resaltó que, además del beneficio fiscal, los propietarios de vehículos eléctricos pueden ahorrar alrededor de 1.750 dólares al año en combustible y mantenimiento, lo que subraya aún más los incentivos para la adopción de vehículos eléctricos en Estados Unidos.
