EFE- La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) está en el centro de atención nuevamente con el inicio de una reunión de dos días en la que se podría perfilar el calendario de posibles recortes de los tipos de interés para este año, aunque no se espera que haya reducciones durante esta reunión.
En su último encuentro a finales de abril y principios de mayo, la Fed mantuvo los tipos en su nivel más alto en 23 años, en la franja del 5,25 % al 5,5 %. Sin embargo, en las actas posteriores a esa reunión, algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto mencionaron la posibilidad de endurecer aún más la política monetaria si los riesgos para la inflación se materializan.
A pesar de esto, la tasa de inflación en Estados Unidos cayó ligeramente en abril, aunque la inflación subyacente, que es clave para la Fed, mostró un ligero aumento.
La Fed ha señalado que necesita ver varios meses consecutivos con una inflación más controlada antes de considerar recortar los tipos de interés. En marzo, la Fed anticipó tres posibles recortes de tipos este año, pero ahora hay dudas sobre si se realizarán.
La decisión de la Fed será observada de cerca, especialmente la conferencia de prensa del presidente Jerome Powell, quien en mayo destacó que es probable que los tipos deban permanecer altos por más tiempo de lo esperado.
Además de la inflación, la Fed también considera el dato de desempleo al tomar decisiones sobre los tipos de interés. Aunque el desempleo aumentó ligeramente en mayo, la creación neta de nuevos puestos de trabajo se recuperó, lo que indica cierta fortaleza en el mercado laboral.
Los inversores estarán atentos al pronóstico de la Fed sobre su trayectoria y a la posibilidad de que se aclaren los datos económicos en los próximos meses, lo que podría llevar a la eliminación gradual de algunas restricciones en septiembre.