EFE- La Universidad de Ámsterdam y la de Utrecht fueron escenarios de protestas que exigían el fin de las relaciones universitarias con Israel y el cese de la guerra en Gaza. En Ámsterdam, la policía intervino para disolver la protesta, resultando en la detención de al menos 32 personas. Los manifestantes habían vuelto a acampar en la universidad después de ser desalojados días atrás. La intervención policial se produjo después de que la universidad presentara una denuncia por vandalismo y obstrucción de las clases.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, condenó el uso de la violencia en las universidades, instando a detenerla y recordando que si bien la manifestación está permitida, el uso de violencia y daños no lo está.
En Utrecht, otro grupo de manifestantes ocupó un edificio universitario, pero la policía intervino para retirarlos sin encontrar gran resistencia. La Universidad de Utrecht mantendrá cerrados sus edificios hasta el próximo lunes para prevenir más disturbios y situaciones inseguras.
El ministro de Educación, Robert Dijkgraaf, calificó de inaceptable la destrucción causada por algunos manifestantes, mencionando que entre ellos había «alborotadores profesionales». Además, Rutte lamentó la atribución injusta de la violencia en Gaza a los judíos neerlandeses, calificándolo como una forma de antisemitismo que debe ser combatida.
Para abordar estas preocupaciones, Rutte anunció una reunión con varias organizaciones sociales el próximo lunes para discutir el tema del antisemitismo y tomar medidas al respecto.
