Abraham de Amézaga
París, (EFE)-. Dior, una de las firmas que acaparan más focos y expectación dentro de la Semana de la Moda de París y un referente a nivel internacional, ha viajado en el tiempo hasta finales de la década de 1960 con su desfile de este martes.
Lo ha hecho, como de costumbre, valiéndose de su rica historia y del talento de la responsable de sus colecciones femeninas, la italiana Maria Grazia Chiuri.
Su desfile ‘prêt-à-porter’ otoño-invierno 2024/25, que ha tenido lugar en el jardín de las Tullerías, frente a la parisina plaza de la Concordia, ha hecho desfilar a ritmo de la canción ‘Je t’aime, moi non plus’, unos conjuntos muy urbanos. Abrigos, impermeables, chaquetas, faldas y pantalones que desprendían buen vestir y comodidad al mismo tiempo.
A lo largo del desfile han destacado prendas en las que se podía leer ‘Miss Dior’ como lema. Esto retrotrae a 1947, cuando se lanzó el primer perfume de la casa, con ese nombre, y a finales de los 60, y en concreto a 1967.
Fue ese el año del lanzamiento de un ‘prêt-à-porter’ dispuesto a conquistar a la nueva mujer; cuando Philippe Guibourgé, asistente del entonces diseñador de las colecciones de Dior, Marc Bohan (1926-2023), se ocupó de esa de la tarea.
Era una época en la que la vida, los gustos, hábitos y ocupaciones de la mujer cambiaban, y había que adaptar su ropa. De ahí una moda que, además de vestir bien a su portadora, le permitiera una nueva libertad de movimientos.
Esta clásica ‘maison’ parisina, cuyos destinos creativos en el campo femenino capitanea Chiuri desde 2016, apuesta en esta ocasión por colores como camel o gris, junto al blanco y el negro.
Básicos, ‘animal print’ y brillos
En la colección apreciamos básicos como la camisa blanca y la ‘petite robe noire’ (vestido corto negro), pero desde la óptica más práctica de Dior.
El ‘animal print’ en su versión leopardo, junto al tejido vaquero y los motivos de cuadros no faltarán en el guardarropa femenino del próximo otoño-invierno, además de los brillos, estos en tonos claros y para las largas noches festivas.
En el terreno de los complementos, las reinas son las botas planas y muy altas, así como las de poco tacón, también altas y con grandes aberturas en la parte posterior. Bolsos como el Lady Dior se recrean y continúan como ‘it bags’.
Con esta colección se ha querido hacer un guiño no solo a una época y a las mujeres. También a una en concreto, la artista y diseñadora Gabriella Crespi (1923-2017), que inspirara a Bohan en aquella época.
Casi seis décadas más tarde, la Miss Dior de 2024, es una mujer que proyecta su poder y reafirma su personalidad con una aliada perfecta: su indumentaria.
Entre las invitadas al desfile, se encontraban la cantante española Rosalía, así como las actrices Natalie Portman y Jennifer Lawrence.
La instalación o creación efímera en la que ha tenido lugar el pase, donde el material estrella era el bambú, ha sido obra de la artista india Shakuntala Kulkarni. Un trabajo, el suyo, que analiza la relación entre el cuerpo femenino y los espacios urbanos, tanto públicos como privados.
Dior, que no solo es sinónimo de alta costura, ‘prêt-à-porter’ para mujer y hombre, accesorios, perfumes y cosméticos, tiene también un museo en Granville (Normandía), así como con una galería permanente en el triángulo del lujo parisino. Hasta el 13 de mayo, se puede disfrutar allí de un recorrido consagrado a las mujeres artistas.