París, (EFE).- El argentino Lionel Messi culminó un edificio dorado con su octavo Balón de Oro, sustentado en la victoria de su selección en el Mundial de Catar, mientras que la española Aitana Bonamití consiguió el primero de su carrera, tras dos años de triunfo de su compañera y compatriota Alexia Putellas.
A sus 36 años, Messi envió un mensaje a la joven generación que viene pisando fuerte y superó al noruego Erling Haaland, que tuvo que conformarse con el trofeo de máximo goleador del año y con la recompensa de mejor equipo para el City, y a Kylian Mbappé, que por vez primera subió al podio final.
Cuarto fue el belga del City Kevin de Bruyne, que no acudió a la gala, mientras que el quinto puesto fue para Rodrigo Hernández, «Rodri», el único español entre los candidatos.
El City acumuló hombres entre los primeros puestos, pero el Mundial de Catar decantó la balanza en favor de Messi, que suma más trofeos que nadie en la historia pero que apuntó ya que el relevo está cerca.
«Aquí hay jugadores muy buenos, en los próximos años se van a hacer con este premio», en «una pelea muy linda entre ellos dos», dijo en referencia a sus dos compañeros de podio: «Tengo la suerte de haber estado muchos años en esta gala y los jugadores se van renovando pero el nivel no baja nunca».
Messi, que sucede en el palmarés al francés Karim Benzema, reconoció que tanto galardón ha superado sus expectativas y lo atribuyó a «haber estado en el mejor equipo del mundo», en una clara referencia al Barcelona de Pep Guardiola.
Aseguró que no todo fue fácil y aludió a los momentos difíciles, «sobre todo con la selección», pero dijo que en ello no «bajó los brazos» y siguió luchando para levantar copas, primero la de América, en 2021, después el Mundial del año pasado.
Dedicó también el premio a sus compañeros de la albiceleste, algunos de los cuales estaban con él, como Lautaro Martínez, Julián Álvarez, séptimo del palmarés, y el Emiliano «Dibu» Martínez, elegido como mejor portero del año, también por sus paradas con la selección.
¿El último de Messi?
Y, tras recibir el premio de manos de David Beckham, propietario del Inter de Miami en el que juega actualmente, dejó abierta la puerta a que sea su último Balón de Oro, al asegurar que Haaland y Mbappé «ganarán muchos» en el futuro.
El hilo conductor entre los dos Balones de Oro fue la Masia, en la que se formó Messi pero también Aitana, que mantuvo alto el nivel del fútbol femenino español y se convirtió en la tercera persona nacida en ese país que gana el Balón de Oro, tras Luis Suárez y Putellas.
«No sé si ganaré más Balones de Oro, pero tal y como soy, ambiciosa, con una personalidad que me lleva a ser mejor cada día, nunca digas nunca. Voy a seguir peleando para que la gente vea una versión mejor de mi», señaló la jugadora del Barcelona, que recibió el galardón de manos del número 1 del tenis, el serbio Novak Djokovic.
Como Messi, agradeció al Barça, con el que ganó la Liga de Campeones, la liga española y la Supercopa de Europa, y a la selección, con la que se proclamó campeona del mundo y aseguró que muestra el elevado nivel que hay en España.
Gracias a esos éxitos, el Barcelona femenino fue elegido mejor club del año y colocó a dos jugadoras en el podio, porque Sandra Paralluelo fue tercera por detrás de la australiana Samantha Kerr.
El Real Madrid también se llevó premios de la gala: el de mejor joven, que recayó en el inglés Jude Bellingham, quien no ocultó su ambición para el futuro, mientras que Vinicius fue recompensado con el premio Socrates que destaca una labor social por su trabajo en las fabelas de Brasil.