Tiflis, (EFE).- La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, calificó hoy de «farsa» el proceso de su destitución, iniciado por la formación gobernante, Sueño Georgiano, y sugirió que Rusia podría estar detrás de ello.
«Lo que ocurre hoy en el Parlamento es una farsa», dijo la jefa de Estado y denunció que la decisión destituirla se adoptó en «la altas esferas del partido gobernante o en algún lugar en el norte», en alusión a Rusia, en una intervención ante los diputados.
Zurabishvili subrayó que el proceso de destitución no la dañará a ella, sino a Sueño Georgiano, que es «alabado abiertamente por el país ocupante».
«Nadie podrá obligar al pueblo de Georgia tomar la senda de Rusia», recalcó la mandataria, que prometió que sea cual sea resultado de la votación hoy en la Cámara continuará sus esfuerzos por que Georgia obtenga ya este año el estatus de país candidato a la Unión Europea.
Este lunes el Tribunal Constitucional de Georgia dio luz verde al proceso de destitución de la presidenta del país al dictaminar que transgredió la Carta Magna por viajar al extranjero sin acordarlo con el Gobierno.
Sin embargo, Sueño Georgiano cuenta con 84 escaños en el Parlamento y para aprobar la destitución de la jefa del Estado necesita los votos de 100 de los 150 diputados que conforman la Cámara.
Zurabishvili fue elegida en 2018 con el 59 % de los votos en segunda vuelta en la que se impuso, con el apoyo entonces de Sueño Georgiano, al candidato opositor Grigol Vashadze.
Esos comicios presidenciales fueron los últimos directos, ya que según últimas enmiendas constitucionales el jefe del Estado, que ya tiene funciones meramente representativas, será elegido en 2024 por un colegios de 300 electores, integrado por los 150 diputados y otros tantos delegados regionales.