Unos 740 bomberos, con 124 vehículos, siguen desplegados en la zona para sofocar rápidamente pequeños focos que siguen ardiendo dentro del área quemada, si bien ya no hay ningún frente activo, precisó la portavoz.
Con la primera luz del día empezaron a operar dos aviones cisterna en la zona.
Los expertos hablan de una catástrofe natural sin precedentes, ya que las llamas calcinaron miles de hectáreas del parque nacional de Dadia, un bosque vírgen que es un importante hábitat de aves rapaces.
Ahí fue donde los bomberos hallaron el 22 de agosto los cuerpos carbonizados de 18 personas, entre ellos dos niños, y que según las autoridades eran refugiados que entraron de forma irregular a Grecia desde la cercana Turquía.
Ese mismo día se halló otro cuerpo carbonizado cerca de esa zona, que se cree era también de un inmigrante.
En la región de Beocia, en Grecia central, un ganadero ya había muerto días antes cuando intentaba salvar a sus animales de las llamas de otro foco.
Ya en julio, cinco personas murieron debido a los incendios, con lo que el total de víctimas mortales por el fuego este año es de 25.
Bomberos de Europa se sumaron a los esfuerzos de extinción que según Bruselas es «la mayor operación aérea de extinción de incendios en la UE hasta la fecha».
El incendio de Evros es el más grande ocurrido en la Unión Europea desde que comenzaron a registrarse estos datos en el año 2000.
También España, en el marco del mecanismo de respuesta de emergencia de la Unión Europea (UE), envió dos aviones adicionales que se sumaron a los ya enviados por Francia, Alemania, Suecia, Croacia, Chipre y la República Checa.
A partir de este lunes la temperatura bajará significativamente en todo el país y se esperan lluvias en el centro de Grecia y también en la región de Evros esta tarde.
Sin embargo, los bomberos siguen en alerta, ya que los fuertes vientos persisten en la zona.
Grecia está viviendo un fatídico verano durante el que las altas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos han propagado grandes incendios que han calcinado hasta ahora más de 150.000 hectáreas (equivalentes al 1,1 % del territorio griego).
Se trata del segundo peor año en cuanto a la superficie quemada en Grecia, solo por detrás de 2007.