Miami, La Corte Suprema de Justicia de Florida reprendió públicamente a la jueza Elizabeth Scherer, que estuvo a cargo del juicio penal al autor confeso de la matanza de Parkland, Nikolas Cruz, por cómo manejó las audiencias.
El más alto tribunal de este estado decidió por unanimidad atender una recomendación en ese sentido hecha por la Comisión de Calificaciones Judiciales de Florida, que investigó la actuación de Scherer en el mediático juicio de 2022, concluido con una sentencia a cadena perpetua para Cruz, quien en 2018 mató a tiros a 17 personas en una escuela de Parkland (sureste del estado).
La conclusión de la investigación, publicada en los registros judiciales de Florida, fue que Scherer no hizo bien su trabajo y debía recibir una reprimenda pública por ello.
Según el informe de la comisión, la jueza, de 46 años, falló especialmente al no poner freno a las «declaraciones vitriólicas» dirigidas a los abogados de Cruz por parte de las familias de las víctimas de la matanza y porque, en ocasiones, se dejó llevar por sus emociones y no por su buen juicio.
La comisión investigadora reconoció que «la publicidad mundial que rodeó el caso generó estrés y tensión entre todos los participantes», pero señaló que eso no quita que los jueces deban «garantizar el debido proceso, orden y decoro, y actuar siempre con dignidad y respeto para promover la integridad e imparcialidad del poder judicial». En el informe de la comisión investigadora se destaca que Scherer, que se retiró como jueza el 30 de junio, reconoció que su conducta durante el juicio de Cruz «no estuvo a la altura» de lo que se espera de los jueces.
Cruz se salvó de una condena a muerte porque no hubo unanimidad del jurado, un requisito que ya no es necesario en Florida, de acuerdo con una nueva ley promovida por el gobernador Ron DeSantis, quien expresó su descontento por el hecho de que el joven fuera condenado «solo» a cadena perpetua. La nueva ley establece que basta con que ocho de los doce miembros del jurado estén de acuerdo para imponer la pena capital a un condenado.