Berlín- El Gobierno alemán proyecta el retorno a la disciplina fiscal y cumplir el llamado «freno a la deuda» el próximo año, por primera vez desde 2019, según se desprende de los planes de presupuesto para 2023 al que han tenido acceso varios medios alemanes.
Tras haber tenido una política fiscal expansiva para hacer frente a las repercusiones de la pandemia y de la guerra en Ucrania en los planes de 2023 se contempla un déficit de solo 17.200 millones de euros.
El freno a la deuda, recogido en la constitución alemana, permite un déficit máximo del 0,35 por ciento del PIB.
También en plan financiero a medio plazo hasta 2026 se contempla cumplir con el freno a la deuda año tras año.