Quito, (EFE).- Los casos de covid-19 siguen a la baja en Ecuador dos semanas después de que las autoridades nacionales eliminaran la obligación de llevar mascarillas tanto en espacios públicos como cerrados.
Así lo informó este jueves la ministra de Salud Pública, Ximena Garzón, quien detalló en una conferencia de prensa que, por séptima semana consecutiva, la positividad de pruebas de covid-19 se mantiene en 5 %, con un 6 % para las PCR y un 4 % para las pruebas de antígenos.
Los casos confirmados de covid-19 en la última semana sumaron 925, menos que los 1.009 de la semana anterior, «y la misma curva se presenta en todas las provincias del país».
«Prácticamente no hay casos de covid-19 ni en hospitalización ni en cuidados intensivos», sostuvo Garzón, que calificó estos datos de indicadores epidemiológicos endémicos que esperan que se mantengan en la misma línea.
Nuevamente, en esta última semana solo hubo un fallecido confirmado por covid-19 en todo el país, que como en los casos de semanas anteriores se trataba de una persona sin vacunar.
«Probablemente tenía enfermedades agravantes que complicaban la covid-19 y lastimosamente tuvo un desenlace fatal», apuntó Garzón.
La ministra afirmó que el coronavirus es ya prácticamente inexistente en el país, pero recomendó no bajar la guardia y sobre todo acudir a aplicarse los refuerzos de la vacunas, que ya han cubierto a más del 80 % de la población con al menos dos dosis.
Por su parte, el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, Juan Zapata, señaló que el 2 % de los cantones (municipios) se resisten a quitar la obligación de llevar la mascarilla, pues mantienen ordenanzas con multas para quienes no la lleven.
«De acuerdo a los datos epidemiológicos y técnicos no existe argumento para continuar con esas ordenanzas. Ya debe ser algo voluntario. Si la gente quiere seguir haciéndolo, que lo haga, pero no existe motivo para sancionar a alguien por no llevar mascarilla en un espacio público», dijo Zapata.
El presidente del COE Nacional indicó que son muy pocos los municipios que mantienen ordenanzas para llevar mascarilla en sus territorios, «menos de seis, situados en las provincias de Guayas (costa) y Azuay (sur)».