París,- La investidura de Emmanuel Macron como presidente de la República para un segundo mandato de cinco años, después de su reelección el pasado 24 de abril, comenzó este sábado poco después de las 11.00 locales (9.00 GMT) en el Palacio del Elíseo.
Alrededor de 450 personas estaban invitadas a la ceremonia, entre las cuales los dos anteriores presidentes, el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, así como tres antiguos primeros ministros: Édouard Philippe, Jean-Pierre Raffarin y Manuel Valls.
También figuran en la lista las principales autoridades del Estado, lo que incluye miembros de las dos cámaras del Parlamento, de la judicatura, o los miembros del Gobierno de Jean Castex, que va a permanecer en el cargo al menos hasta el próximo fin de semana, es decir, hasta el término formal del primer mandato de Macron el día 13 a medianoche.
La ceremonia comenzó con la entrada de Macron en la sala de Fiestas del Palacio del Elíseo justo después de que lo hubieran hecho los presidentes de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, y del Senado, Gérard Larcher, Castex y la esposa del presidente, Brigitte.
El presidente del Consejo Constitucional, que no es otro que el exprimer ministro socialista Laurent Fabius, fue el encargado de proclamar los resultados de las elecciones celebradas en abril.
Macron acabó en cabeza en la primera vuelta el 10 de ese mes y en la segunda el día 24 obtuvo un 58,5 % de los votos frente al 41,5 % de la pretendiente ultraderechista, Marine Le Pen.
El jefe del Estado va a pronunciar un discurso en el que, según avanzaron fuentes del Elíseo, explicará «el sentido» de su elección. No se trata de un discurso de política general pero sí que se esperan algunas pistas sobre sus intenciones de cara a los próximos cinco años.
Una vez terminado el discurso, la segunda parte de la investidura se desarrolla en los jardines del Palacio del Elíseo, donde rendirá homenaje a la francesa y pasará en revista a una representación del Ejército después de que se hayan escuchado 21 salvas de cañón lanzadas desde los Inválidos, al otro lado del río Sena.