Roma.- Las autoridades italianas miran las navidades con prudencia, ante el crecimiento de contagios en el país y en el resto de Europa, y se dispone a acelerar en los próximos días la inoculación de la tercera dosis de las vacunas contra el coronavirus a más fases de edad.
Así lo afirmó hoy el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, en declaraciones al diario «Corriere della Sera», en las que opinó que Italia está actualmente mejor que otros países como Alemania, Francia o el Reino Unido, debido a que el equivalente al 86,53 % de la población está vacunada con una dosis.
«La estrategia ha funcionado, las vacunas, la exigencia de presentar el certificado covid» en ciertos espacios y «el uso de las mascarillas nos están permitiendo afrontar la nueva ola en mejores condiciones», sostuvo el ministro, si bien reconoció que mira hacia el mes de diciembre con prudencia.
El ministro subrayó que ahora la prioridad de las autoridades sanitarias nacionales es acelerar la inoculación de la tercera dosis, que actualmente se inyecta a personas mayores de 60 años y a grupos más vulnerables, y también comenzar a vacunar a los niños de entre 5 y 11 años, que son unos 4 millones, cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la italiana AIFA den luz verde.
«Esta semana decidiremos con los científicos suministrar la tercera dosis a otros grupos de edad. Creo que seis meses después de la segunda dosis es recomendable que se administre una tercera a la mayor audiencia posible», comentó.
Italia ha registrado en las últimas horas casi 7.000 nuevos contagios y acumula 4.802.225 casos totales desde febrero de 2020, de los que 132.365 han fallecido.
En Italia hay grupos contrarios a las vacunas y también otros que rechazan que se obligue a las personas a tener un certificado covid -que demuestra que se ha recibido la pauta completa, se ha pasado la enfermedad en los últimos meses o se posee una prueba negativa realizada en las horas anteriores- que se han manifestado en varias ocasiones en las últimas semanas.