Nueva York.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con un descenso del 1,48 %, hasta 40,50 dólares, presionado por el temor a que buena parte de la oferta petrolera de Libia vuelva pronto al mercado.
A las 09.05 hora local (13.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre recortaban 61 centavos respecto a la sesión previa del viernes.
El crudo de referencia estadounidense cerró la semana pasada con una revalorización del 10 % por el corte de producción forzado por el huracán Sally, la reducción de las reservas de crudo en el país y el compromiso de la OPEP y sus aliados de mantener la ralentización del bombeo.
Este lunes, el barril de Texas bajaba en reacción a la noticia de que la Corporación Nacional de Petróleo (NOC, en inglés) de Libia levantó el sábado el estado de fuerza mayor en sus «instalaciones seguras», lo que podría llevar a unas mayores exportaciones, según apuntan los expertos.
No obstante, «aún hay un largo camino hacia la recuperación completa en el desgastado sector petrolero de Libia, donde siguen paralizados 1 millón de barriles diarios debido a los bloqueos de la infraestructura, desde los puertos hasta los campos», señaló el jefe de mercados de crudo de la firma Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Entretanto, los inversores están preocupados por la posibilidad de nuevos confinamientos en naciones que son grandes consumidoras de petróleo, ya que los inventarios siguen en niveles máximos, así como por la temporada de huracanes que sigue azotando a EE.UU.
«Es difícil animarse sobre un repunte en la demanda de crudo porque el virus está subiendo en Francia, España y Reino Unido, y en EE.UU. hay temor de que se produzca al menos otro ciclo en otoño e invierno», comentó el analista Edward Moya, de la firma OANDA.
«El mercado petrolero seguirá observando los cambios en políticas sobre la COVID-19 y los indicadores diarios de demanda global a tiempo real, pero el menos la impresión de una OPEP+ más vigilante tras su reunión (…) reduce el riesgo bajista a corto plazo», matizó Tonhaugen.